martes, 1 de abril de 2014

'La felicidad es interior, no exterior;
por lo tanto, no depende de lo que
tenemos, sino de lo que somos.'
- Henry Van Dyke -

¿Llegaremos algún día a conseguir la felicidad eterna?
Sinceramente, no creo que exista. Siempre habrá algo en tu vida
que haga que las cosas no sean del todo buenas.
La vida es como el tiempo, sí.
Unas veces sol, y otras lluvia. 
A veces calma, otras tormenta.
Días de bermudas, manga corta y gorra.
Días de botas, abrigo y paraguas.
Días de calor, días de frío.
Pero al fin y al cabo, sólo días.
Días que pasan y aquí seguimos
buscando la felicidad eterna.
La manera de huir de los problemas,
de toda esta mierda.
De esta sociedad que cada vez va a peor.
Que cada vez tiene menos en cuenta el interior.
Cegados por estereotipos perfectos.
Por físicos de infarto.
Cuando no tienen ni idea de lo que nuestro interior esconde.
Pero seguimos ilusionándonos con que mañana cambiará todo.
Pensando que después de la tormenta viene la calma.
Pero en la vida, pocos días sale el sol.
Pocos días vuelves a casa con una sonrisa.
Cuando llega la noche y todo se te viene encima.
Cuando vienen los recuerdos, 
las palabras que un día dijiste,
o que por el contrario, callaste.
Cuando vienen esas risas que no volverás a escuchar,
esas miradas que no volverán a ser tuyas,
esos abrazos que te llevaban a lo más alto,
y esos besos cuyo dueño ya no eres tú.
Miles de noches comiendo techo.
Miles de noches llorando,
incluso sin tener motivos,
sin un porqué.
Porque ya nos afecta tanto todo 
que a la mínima caemos.
Pero cariño, recuerda esos días de sol
donde la felicidad eterna parecía estar cerca.
Donde la tormenta se veía tan lejos.
Recuerda que una vez te hice feliz.

'Sonríe, porque recuerda que
aunque el cielo esté lleno de nubes
el sol siempre estará ahí.
Sólo tienes que mirar en tu interior.'


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